miércoles, 15 de abril de 2020

EL SÍNDROME: SI TUVIERA "X" SERÍA FELIZ

¿Quien no ha vivido este síndrome? 


Yo misma, lo he pasado, sobre todo cuando estaba en números rojos, decía si tuviera mas dinero, sería feliz, luego mejoro mi situación económica y no me sentí mas feliz. Si mejoro mi preocupación económica, me afecto más a mi salud, tranquilidad que en la felicidad. Bueno este es un ejemplo, pero en cuestión de trabajo y otras cosas me ha ocurrido.
Se le llama el síndrome de "si tuviera", porque no nos vivimos en la felicidad interior, en estos casos nuestro bienestar depende mas de lo exterior que del interior.


Esto es falso, porque en cuanto lo consigues y seguro que te ha pasado, decís pues no es para tanto. Y te pones otro propósito de conseguir algo para ser feliz.
Lo que quiero que entendamos, es decirnos: “ya basta, puedo ser feliz aquí y ahora” solo tengo que conectar con mi interior.

Muchas personas dicen, todo va mal, ha llegado a nuestras vidas el coranovirus (COVID-9) y la economía ha descendido, hay muchas pérdidas económicas y todo va mal.

Pues si la vida material, te puede ir mal, pero la palabra ir mal, es igual a victimismo, dramatismo, sentir se víctima de las circunstancias externas. Cuando ocurre esto, hay que mirarse al espejo, he invertir  aquello que decimos. 
¿Qué es lo que no estoy haciendo que me hace sentirme victima?
La responsabilidad de cambiar  eso está en ti, sé que no es fácil, pero hay que empezar un día u otro. Porque esto cambiara, pasara esta situación que estamos viviendo, volveremos a "nuestras vidas" y que habremos hecho?

Hay unas palabras que utilizamos mucho: “no lo puedo soportar” es igual a terribilitis, es hacer de una situación que no nos gusta, y pasar a vivir la como algo terrible y cuando lo contamos a alguien, te dice pues no hay para tanto. Seguro que os ha pasado.

En estos momentos, hay que coger perspectiva, como subir arriba de una montaña y ver esa situación de lejos, como si vieses tu situación, pero con otros personajes (es lo que se hace en resonancias familiares), entonces con esa nueva perspectiva, ves que esa situación se puede vivir de otra manera.

Hay que romper con los juicios de la percepción que te aprisiona en unos límites.
Esta introducción de cómo vivimos, es lo que llamo la semilla. Somos una flor, pero vivimos en semillas, dentro de la tierra, esperando que nos ocurra algo que nos empuje hacia fuera y convertirnos en la flor que estamos destinados a ser. ¿Estas dispuesto a cambiar?

Os envió abrazos de luz y amor!!!



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