martes, 31 de marzo de 2020

EL VIAJE DE TU VIDA


La vida es un viaje, esencialmente igual para todos, es el llegar a la re-conexión de nuestra verdadera identidad.

Aunque partimos de circunstancias diferentes, tanto culturales, sociales, familiares, etc. Hemos venido a vivir una vida plena con consciencia de ello. Estamos dormidos y para poder despertar, es necesaria la plena consciencia mental, que nos lleva a la conexión de que este cuerpo humano, conjuntamente con el cerebro, es el vehículo, que utilizamos para llegar a ello.
Cuidar el cuerpo, es quererlo, amarlo incondicionalmente, dar gracias a los ojos, oídos, pies, manos, todo el cuerpo es un templo para el alma de luz que es esa energía pura que nos conecta con todo.
La esencia de la naturaleza, animales, planetas, todos somos lo mismo, pero la tendencia mental de domesticación, nos lleva a la separación, sintiendo que los demás son diferentes.
Hemos creado una energía colectiva de separación que es el mundo que vivimos, el mundo dormido. Es un mundo dormido, porque está basado en el ego, de la importancia del yo individual, como que soy lo más importante. Desde esta prospectiva, vivimos con creencias dormidas por la colectividad de que para ser feliz, necesito tener cosas materiales.
Cuando despertamos, se entiende como el proceso, de ser consciente de que esas creencias no son verdaderas. Para ser felices, necesitamos conectar con nuestra paz, amor, esa esencia que nos une a todos.
Comprender que, esta vida que tengo ahora, es una forma de experimentar la unidad conscientemente con todo, es el mayor regalo humano que se nos ha dado.
Estar despierto es elegir, vivir esta vida, con la consciencia de que todos somos uno. Si yo estoy bien y vivo en paz, estoy conectando esto con todos. Si desde esta esencia puedo conectar, con el vecino, con la persona que se cruza en la calle, con mis compañeros de trabajo, con los árboles, animales, con todo, entonces puedes decir que has despertado del sueño incondicional, que hemos estado viviendo.
Requiere un esfuerzo mental por nuestra parte, la mente tiene un gran almacén, construido para hacerte creer  que tú eres un cuerpo humano, con un cerebro pensante, unos pulmones para respirar y que en si este cuerpo humano es perfecto. Él  sabe cómo funcionar cada día para realizar, la digestión, el intercambio respiratorio, la circulación sanguínea, es tan perfecto, que si mentalmente lo reconociéramos y le diéramos las gracias por todo lo que hace, no enfermaríamos. Pero inconscientemente, lo machacamos y lo dañamos.


EL TEMPLO SAGRADO DE LA INICIACIÓN

El templo sagrado es tu cuerpo y la conciencia diaria de ello te lleva a la iniciación de una nueva vida.
Para mantener un cuerpo sano, debemos cuidar la alimentación, hacer ejercicio con estiramientos (yoga, Pilates, etc.) Y mantener el cuerpo relajado. El constante ajetreo nos lleva a un cuerpo tenso y con ello a la desconexión de quienes somos. La relajación es el principio de meditación o concentración de observar el pensamiento. Los pensamientos van y vienen, pero no son nuestros, son energías, ondas mentales, que las hacemos nuestras y decimos: nuestros pensamientos. Pero excepto la esencia que vive en ti es lo único que podríamos decir que nos pertenece.
El cuerpo, ni los pensamientos no nos pertenecen, cuando muramos, dejaran de existir. Lo único que se mantiene es la esencia universal, lo que todo es.
Esta iniciación pasa por la concentración, que es la capacidad de dirigir y fijar la atención en algo. Puede ser  visual (la llama de una vela), o auditiva (mantener la atención en un sonido concreto, el OM, un mantra o el silencio.
El saber concentrarse, consiste en el poder de dirigir tus fuerzas psíquicas a un solo punto en un tiempo presente constante. Si lo realizáis a diario, experimentareis el llamado: PODER MENTAL.
¿Quién no quiere tener poderes mentales? 
Pues hay que empezar con ejercicios sencillos de concentración, cuando hayas adquirido una costumbre mediante la práctica, te resultará cada vez más fácil concentrarte a voluntad y sentir el poder mental que te otorga la concentración.

¿Qué es el pensamiento?
El pensamiento es un instrumento, como los pies y las piernas para andar en esta vida humana. Para andar tuvimos que aprender y para poder dirigir tus pensamientos al despertar, hay que aprender también.
Por ello es importante entender que es la “charlatanería mental”, nuestro dialogo interno, este lo único que hace es atrofiar la mente, como un disco rayado, que tienes puesto y no te ha dado cuenta que va sonando, pero cuando lo paras sientes alivio y paz.